
SED HUMILDES
(Me resulta muy plausible, económico y conveniente
exigir a los demás, virtudes y bondades que no poseo).
“Sed mansos y humildes de corazón”
-dijo el señor-
y lo cumplió con el ejemplo.
Pero yo, firme candidato a los avernos
con mi sempiterno mal ejemplo,
vengo y digo:
sé humilde,
aguanta todo,
no protestes,
no te alces,
no te enfades,
sé una momia,
un juguete,
un payaso,
un monito,
un...