MEMORIAS
DE DIÓGENES
ENTRE EL
SÍ Y EL NO
Me
encantan las visitas de Parménides porque siempre anda con aquello de las
contradicciones. Que si lo bueno y lo malo, que si Dios y el diablo, que si el ser
y el no ser, que si blanco y negro, que si para allá y para acá, que si éxito y
fracaso, que si mentira y verdad, que si
Derecho y torcido, que si justicia e injusticia, que si engreimiento y humildad,
que si política y honestidad, etc.etc....
En su
visita más reciente –ayer, no más- vino con el SÍ Y el NO, porque en un reino
vecino se realizó un PLEBISCITO, (que otros llaman REFERENDO) para elegir entre
una u otra posición, entre una u otra conveniencia...
Me dijo,
pues, estas palabras, que no sé cómo tomarán ustedes, si como acertadas o como erradas,
si como buenas o malas, si como claras u oscuras:
“El
problema crucial de los plebiscitos (que otros llaman referendos), radica en
que ni el SÍ ni el NO, pueden tener carácter absoluto: quien vota en uno
u otro sentido, siempre se remite a
motivos, causas o circunstancias concretas implícitas, de la más diversa
naturaleza, que pueden ser determinantes aun cuando se contraigan a un
cuestionamiento único, que en todo caso exige una respuesta positiva o negativa”.
Debo
admitir que esta parrafada de Parménides me dejó a oscuras, como había estado
hasta entonces. Entendí muy poco de lo que quiso decir, salvo que siempre existen un SÍ y
un NO, para todas las cosas, y que tanto el SÍ como el NO implican
contradicciones y dudas...
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