TONELADAS DE DIÒGENES.
LA ALTERNATIVA. SÌ O NO. DENTRO O FUERA…
El hombre bueno que se mete a político, se ubica ante una alternativa
crucial: dejar de ser hombre bueno para poder
ser buen político, o seguir siendo hombre bueno, mas a condición de abandonar
la política. Porque hombre bueno y a la vez buen político, es una
contradicción absoluta. Sucede como en
el caso de la mujer honesta que se mete a prostituta: debe estar dispuesta a dejarse “manosear”. Si no se deja manosear
¿què hace allì? Luego, si no està dispuesta a la entrega, el lenocinio la
expulsa de por sì, del mismo modo que la política excluye al hombre honesto
porque no se deja “manosear”.
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