SIMPLICIO, EL FILÒSOFO DE LA VIDA MUERTA
EXPERIENCIA DE BASURERO
Ruego me disculpen. Pero, hoy me referirè a una groserìa de tamaño mundial:
la experiencia de basurero.
La experiencia de basurero
debería formar parte del perfil de todo profesional. A todos los que
estèn cursando el semestre final de las carreras universitarias, cientìficas,
tècnològicas o humanísticas, deberían exigirles una
pasantía de por lo menos quince días, para que sepan còmo batimos la podredumbre los pordioseros del Mundo.
Màs aun: deben implementar cursos de actualización para los ya graduados, con
el fin de que estèn al tanto de los últimos adelantos de la miseria en un mundo cada vez màs inhumano y
degradado. Màs, si cabe: las empresas amantes de los hermosos ideales
deberían abocarse a la elaboración de vìdeos relativos a la cultura de basurero, para que los niños, desde muy tiernos,
vayan conociendo de la existencia de ese inframundo, y cuando adultos no se hagan los desentendidos
respecto a los gusanos de la abyecta miseria. Tal vez asì se abran a la iluminaciòn
búdica y adquieran un poco de generosidad y de compasión.
Todo ello es
fundamental…
+para los docentes, pues asì aprenden a enseñar a los siempre “bien interesados”
alumnos, lo que es la vida real de las ciudades y lo que son la esencia del
mundo moderno y el lado negro del cientificismo y de la tecnología, que
pretenden llegar a Marte cuando todavía no han llegado al corazón espiritual
del ser humano.
+para los médicos, porque asì comienzan a vivir, a vivenciar, el concepto
de comprensión humana y de còmo no puede haber mens sana in corpore malsano, ni mens tranquilla cuando todo se centra en el dinero.
+ para los abogados, pues asì captan el verdadero sentido de la justicia
que no enseñan los libros de Derecho ni mencionan los profesores orondos y
sabiondos, tenues y translùcidos, culiapretados y perfumados, que se sienten
tan dioses, que no quisieran ni pisar el suelo.
+ para los genetistas, quienes en vez de buscar el incremento de la
distorsión y de la perversión del genoma humano, por el solo afán de esponjarse de fama y de dinero, creando “frankesteines” en serie, peores que los
actuales, procuren comprender la esencia de la miseria y contribuyan a la
búsqueda de un ser verdaderamente humano, amante de la justicia y, sobre todo,
de la justicia social y de la dignidad humana y del significado de la compasiòn.
+para los filósofos, que deberìan
salir volando de sus torres de marfil, para convivir unos días con los samuros, y estar en
condiciones de enfatizar, con Parmènides o no, que lo que es, es, y lo que no es, no es,
porque no lo dejan ser.
+ para los banqueros y amantes del elevado tintineo de los dineros mal
habidos, para que comprendan el significado y el goce de saber com-partir; y
para que pasen quince días con sus noches, en ayunas y sin agua, en una cripta
de basurero, bajo la mole de la soledad, de la tristeza, del abandono, de una
inmensa diversidad de insectos y dolencias, y de la angustia màs miserable de
todas las angustias reunidas, y ensayen desde
ya, para cuando se les toque estar tendidos sobre la tabla funeraria, ante el
avance financiero de los gusanos..
Y, finalmente, pero en primer lugar, para los polìticos, que, bajo sus
corbatas y perfumes, ocultan el corazón de la vìbora, engañando, halagando,
simulando, disimulando, aparentando bondades y ocultadndo vicios y llagas
innombrables, traicionando y engordando a costa de los demás, hasta que mueren
ahítos y reventados y con los pañales quepaquè...
He dicho –como dicen que decían diciendo los dicientes
y maldicientes, cuando ponìan cese a sus campanudos discursos infinitesimales…
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