Translate

martes, 13 de enero de 2015

POEMAS DE HESÌODO. PÀJARO CUCARACHERO.





PÀJARO  CUCARACHERO
Hesìodo

Qué tiempos aquellos doctor Redondo Plano
cuando eras magistrado
y echabas a rodar por los pasillos
la garrafa de tu cuerpo orondo, acartonado y tieso
y tu presencia engullidora, sudorosa y bacanal,
que sabía darse los aires de aquellos globos de colores que entre cohetes, gritos, trabucos, triquitraques
hacían volar los badulaques
en las fiestas patronales de los pueblos.
Con cuánta solemnidad de lustroso monaguillo
te abocabas a darte el paseíllo
que como torero de toretes y de chivos
iniciabas cuando andaban por allí
los  abogados más que retentivos.
Para que admiraran  digo yo
para que admiraran tu figura en pasarela
lujo lujoso que no se puede dar cualquiera
a menos que se trate de una eminencia esplendorosa
de talento e inteligencia dispendiosa.
Y qué decir cuando te calabas hasta la pata de la oreja
el birrete magistral con garbo y reja.
Cuánto donaire, cuánto gracejo
cuánto desaire, cuánto complejo.
Y cuando salías con paltó-levita  y poses
 de pingüino orondonado que  resaltaba a leguas
tus cuantiosos  tongoneos de magistrado.
Y qué decir de tus discursos donde se
aflojaba el moño tu elocuencia
reventando los moldes de la ciencia
Y ahora a  lo que has llegado
desde que te quitaron de una patada el taburete
donde con campanas se asentaba tu conspicuo
nalgatorio con birrete.
Ya sin poder poder te sientes tan poco y miserero
que pareces pichón cucarachero.
Así pasa la gloria de este mundo inmundo
lloró  el sabio polaco Yan Rebotto
cuando le arrebataron de las manos el coroto.


(Tomado de “Los Dìas Trabajosos”, año 705)

0 comentarios: