TEATRILLO CALLEJERO
Aristo Fanes
LA INTELIGENCIA EN
LOS TACONES
La sala de un hospital. Una mujer acostada, con las dos
piernas alzadas hasta el techo. Cuerdas, pesas y contrapesas.
Allì conversan la
doctora y la madre de la enferma:
-Doctora, ¿còmo encuentra a mi hija?
De improviso, entre ambas se atraviesa con el mayor
desparpajo una mujer que se cree la gran vaina, se autotitula “facultativa” y
dice saber màs que los médicos obstetras sòlo porque su bisabuela era partera…Se
dedica a fregar pisos y paciencias…Como
si nada, se acerca a la mujer un sujeto esbelto, vestido de blanco, engreído como amo del mundo,
calvo, sin un pelo de humildad, es
decir, un enfermero…Le acaricia las nalgas a la fregona y se besan como en las
películas…Finalmente ambos se retiran no se sabe adònde ni para què…aunque los
hospitales no son para eso…
-Debe cuidarse –responde la doctora justamente
contrariada, pero incapaz de atreverse a poner las ìes sobre los puntos, porque teme a las camareras, que son
terribles y utilizan la radio para ofender y calumniar a mansalva, pues también
los dueños de las emisoras le tienen pánico al sindicato, al parecer màs
peligroso que el sindicato del crimen.
Tiene dislocados los huesos de ambos pies. Los 23 huesos,
las 33 articulaciones, los músculos y los tendones son un revoltillo. El
astrágalo le sube y el calcáneo le baja. Presenta luxaciones en las
pantorrillas, dislocación de las ròtulas,
relajamiento de los amortiguadores de
los glúteos, torceduras en el chasis y
abolladuras en la carcasa.
¡Dios mìo! ¿Tantas cosas? ¿Y eso a què se debe?
-Al uso de tacones altos…
-¿Los tacones altos?
-Sì. Francamente. A lo que se exponen por andar empinadas
como los matos chinos.
-Doctora, es que asì lo exige la política de la empresa
donde trabaja.
-Luego ¿los ejecutivos deben andar siempre estirados,
hieráticos, orondos y culiapretados como
faraones con diarrea? ¿Eso los hace màs inteligentes, les da màs valor? ¡Estùpida
estupidez!
-Pues asì es, doctora…
Mientras el telòn se cierra, logra verse a la pareja hospitalaria
haciendo lo que todos –incluso los creyentes bien pensados- sospechamos desde
un principio...casi nada.La ejecutiva sigue colgando del techo, patasarriba,
como los inteligentes…
FIN…SIN FIN…
